La 5ta luna coscoína tuvo todos los condimentos para que sea una fiesta. Desde Raly Barrionuevo, hasta La Mona Jiménez, fue un martes con muchísima convocatoria.

Marcelo Simón introdujo el inicio de la quinta luna recordando la última luna en la que los gurises dieron alegría bajo la lluvia. Dijo que empapados tuvieron claro que en Argentina se es capaz de cantarle a la lluvia con la voz fuerte de los jóvenes, “tan luminosos como de aquel joven que hace tres lustros trató de defender la vida muy lejos de los estrépitos de los disparos que a el lo abatieron”. Así recordó al fotógrafo Jose Luis Cabezas que fue justamente asesinado quince años atrás. Y expresó que era la “noche de los jóvenes que adetentan la vida”.

Raly Barrionuevo tuvo la responsabilidad de la apertura. Arrancó su show solo con su gitarra tocando Zamba y Acuarela. Lo continúo con Niña Luna. Y aprovechó para llevar al escenario a varios invitados de renombre. Primero dio lugar a la cubana Yusa para que cantaran juntos Donde Alguien Me Espera y luego le dio lugar para que cantase una chacarera por su cuenta. Luego compartió escenario con Liliana Herrero. La litoraleña lo acompañó en Oración del Remanzo junto a su guitarrista Pedro Rossi que tocó su guitarra de siete cuerdas.

Agitando Pañuelos Volvió
Unos minutos mas tarde su tercer invitado sería alguien de muchísima trayectoria. Su coterráneo era el Vitillo Ábalos que hizo su entrada en escena con Agitando Pañuelos.

Sobre el final hicieron Mi Luna Cautiva junto a Elvira Ceballos, pianista integrante de Radio Am. Raly cerró su emotiva presentación junto a todos los invitados que había dejado lugar a que se sumaran a la celebración del inicio de la quinta luna.

Hay que destacar que Vitiilo es el único integrante vivo de los Hermanos Abalos. Demostró su buena predisposición con una sonrisa de oreja a oreja. Bailó, tocó el bombo legüero y se dio el lujo de zapatear junto a Raly como en aquellas épocas de oro que se lo vio consagrase. En conferencia expresó que no existe el nuevo folklore porque los colonizadores al hacer familia en todo latinoamérica creyó que descubrió el arte popular nativo sin embargo ya existía desde hace muchos años en los pueblos originarios. Indudablemente era el comienzo de una noche para no olvidar jamás.

La Dupla que no para de Crecer
Nacho y Daniel arremetieron con sus voces sin guardarse nada. Los ex guaraníes demostraron su crecimiento que transcurren cada vez que visitan Cosquín. El público respondió pidiendo más de ellos pero la programación hizo que no tuvieran su bis. Los mejores momentos se vivieron con Yo Soy tu Curandero y Dale Negrita.

El Toro Romántico
Con su melena ruluda y su guitarra, Facundo Toro dejó su huella sobre el Atahualpa Yupanqui. En unos pocos pero exitosos veinte minutos el cantante salteño desplego su repertorio con El llanto de las Vidalas, El Borrachito y La Diablera entre otras canciones.

Su sonrisa y su carisma enamoraron a sus seguidoras que deliraron al oír las estrofas de Luna de Tartagal.

La Revancha del Perseverante

La Mona Jiménez dio muestra de la convocatoria que puede lograr en un día de semana. Llenó la plaza como ningún otro artista en esta 52º edición del festival y tuvo momentos de fricción con su público, que por momentos intentó subirse al escenario, pero se controló con los expresos pedidos de su ídolo para que todo terminase bien.

Por Lionel Nadir Rodríguez